El momento de cantar en la ducha es algo que tenemos muy interiorizado, pero si en vez de lanzar un single, decides grabar todo un álbum... pues el ahorro de agua que consigues  se queda a la altura de tu carrera musical: inexistente. Dúchate en lugar de bañarte y hazlo en el tiempo que dura una sola canción.

• Abre el grifo y economiza

Todo el mundo busca nuevas formas de ahorrar en el día a día. Si quieres mejorar tu economía doméstica, prueba a instalar un economizador en tus grifos, es superfácil y ahorrarás hasta un 50 % más de agua que sin él.

• Dar jabón, cerrar grifo

Abre grifo, enjabona, enjuaga, enjabona, enjuaga, enjabona… Así, pierdes litros de agua en el proceso. A la hora de enjabonar algo (o a alguien), hazlo todo de golpe con el grifo cerrado, y luego pasa a la fase de aclarado.

• El uso del retrete te retrata 

Isabel nunca se cansará de repetirlo, ¡el váter no es una papelera! Tirar una toallita, por ejemplo, puede ocasionar serios daños a tu instalación, a nuestras infraestructuras, y al medioambiente. Solo el papel higiénico puede tirarse por el inodoro. Deposita toallitas, pañuelos y otros elementos en la papelera.

• De la verdura cocida, a la cruda

Si cueces verdura, puedes reutilizar el agua sobrante para regar las plantas, siempre y cuando no tenga sal, vinagre, aceite o sea de cocer coliflor. Bueno, esto último no es indispensable, pero ¿a quién le gusta el olor a coliflor?

CONSEJOS PARA AHORRAR AGUA EN VERANO

• Un jarro de agua fría

En lugar de esperar pacientemente frente al grifo a que el agua que sale se enfríe, ¿por qué no guardar siempre en la nevera una jarra con agua bien fría para refrescarte?

• Apuesta por jardines de bajo consumo

En climas especialmente secos como el nuestro, en verano podemos tener un precioso jardín y, a la vez, ahorrar agua. Coloca plantas suculentas, aromáticas y trepadoras, adaptadas a este tipo de entornos. Eso sí, ¡cuidado con las espinas de los cactus!

• Cerrar bien antes de salir

En verano solemos dejar la casa sola para irnos de vacaciones a la playa, la montaña… es importante que antes de salir de casa comprobemos que los grifos y llaves de paso están bien cerrados, para evitar gastos innecesarios y posibles incidentes.

• Que no se te vaya la toalla

Es habitual hospedarse en hoteles durante las vacaciones de verano, cuando lo hagas, no eches las toallas a lavar después del primer uso. ¡Es mejor reutilizarlas! De esta forma, ahorraremos agua al evitar un gasto innecesario en lavados.

• Si no te lanzas a la piscina, cúbrela

Si tienes la suerte de contar con una piscina en casa (aunque sea una de plástico para los niños), cúbrela con una lona cuando no este en uso. Así, se evita la evaporación y que el agua se caliente en exceso. ¿Quién quiere bañarse en verano en agua caliente? Ah, y cuando acabe el verano, no es necesario que vacíes el vaso. El agua de tu piscina puede aguantar varios años si la cubres convenientemente.

Hacer un uso eficiente del agua es responsabilidad de todos. De esta manera, todos cuidamos el medioambiente y de nuestro bolsillo.

Está en mano de todos tratar correctamente este preciado recurso, así que vamos a hacerle caso a Isabel y ¡cuidemos el agua!

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