Canal de Isabel II ha alertado a más de un millar de clientes por posibles fugas de agua en su instalación

La empresa pública puede notificar consumos anómalos a los 300.000 clientes domésticos que ya tienen contadores con telelectura

•    La detección rápida de consumos continuados en hogares podría suponer un ahorro de 2 hectómetros cúbicos al año

•    La compañía prevé tener conectados a su sistema de telelectura todos los contadores de la región, más de un millón y medio, en el año 2026

Canal de Isabel II ha alertado en cuatro meses por posibles fugas de agua a 1.150 viviendas de la Comunidad de Madrid, gracias a su sistema de telelectura. Este nuevo servicio gratuito de aviso a clientes domésticos de Canal de Isabel II se estrenó el pasado mes de julio, y se benefician de él los más de 300.000 clientes que ya disponen de contadores de agua con telelectura. El objetivo de Canal es que en 2026 el 100 % de los contadores estén ya conectados al sistema de telelectura: un total de 1,6 millones. 

El análisis de los datos de consumo transmitidos por los contadores inteligentes permite ahora a Canal de Isabel II alertar a los usuarios cuando se producen consumos continuados que resultan sospechosos. De esta forma, si el contador registra un consumo de al menos 20 litros en cada una de las 24 horas del día, la empresa remite una comunicación al cliente avisándole de esta circunstancia. También da la voz de alarma si el equipo de medida registra consumo en 20 horas de un mismo día y se encuentran incluidas todas las que van desde las doce de la noche hasta las ocho de la mañana. 

Una fuga de agua en un domicilio puede ser silenciosa, inapreciable, por lo que, en muchas ocasiones, esos escapes interiores no se descubren hasta la emisión de la siguiente factura. De media, unas cinco semanas después de su aparición. Con la implantación de la telelectura, que permite disponer de datos de consumo cada sesenta minutos en lugar de cada dos meses, el tiempo de detección de las fugas interiores se rebaja a apenas unos días. Según las estimaciones técnicas, esta localización temprana de las filtraciones podría suponer un ahorro de 2 hectómetros cúbicos anuales en la Comunidad de Madrid.

En una encuesta realizada a clientes notificados mediante este sistema, el 92 % confirmó haberse enterado de la anomalía en el consumo gracias a la advertencia de la empresa pública. Asimismo, el 86 % de los entrevistados revisó su instalación de agua después de recibir el aviso para comprobar si había alguna deficiencia. Los consumos continuados se debían, principalmente, a fugas en las conducciones interiores de la vivienda (el 65 % de los casos) o a roturas en el sistema de riego (el 10 %).

Tanto la instalación de contadores con telelectura como el sistema de alertas no supone coste adicional alguno para los clientes. Además, desde su espacio personal en la Oficina Virtual de Canal, los usuarios que disponen de este servicio pueden controlar su consumo prácticamente al momento (por horas, días, semanas, meses…). El acceso a esta información más detallada suele traducirse en la adopción de medidas de ahorro y, por consiguiente, en una reducción del consumo de agua.

Asimismo, los datos aportados por la telelectura posibilitan una gestión si cabe más eficaz de la red de abastecimiento de la región, que tiene cerca de 18.000 kilómetros y está dividida en más de 700 sectores. En este sentido, los contadores inteligentes suponen una mejor estimación de los consumos y una optimización de la demanda en las distintas zonas del territorio regional, lo que redunda en planificaciones más eficientes.

CÓMO FUNCIONA LA TELELECTURA 

Los contadores de agua de última generación son capaces de recopilar y compartir información constantemente. Para ello, al igual que los móviles, necesitan conectividad y cobertura. El internet de las cosas (IoT) es la tecnología que permite interconectar estos dispositivos y los sistemas de información.

Por su lado, el big data consigue procesar y analizar datos masivos de multitud de fuentes (entre ellas, los dispositivos de IoT) con el fin de extraer su valor para convertirlos en conocimiento. Apoyándose en estas dos tecnologías, Canal de Isabel II está renovando su parque de contadores tradicionales por estos equipos capaces de transmitir la información de los consumos mediante la tecnología Narrow Band-Internet of Things (NB-IoT). 

La nueva conectividad NB-IoT descansa sobre las redes de telefonía móvil y aporta ventajas adicionales, ya que permite más alcance y penetración de las comunicaciones en lugares donde la cobertura convencional no suele estar disponible, como sótanos, arquetas o cuartos de contadores. A través de esta tecnología, se logra la telelectura de los contadores de forma remota y automática. 

Para Canal de Isabel II, la telelectura de contadores es una herramienta fundamental de cara a reforzar el compromiso y la cercanía con sus clientes. Le permite ofrecer un mejor servicio y mejorar, a su vez, la gestión de un recurso escaso y valioso como es el agua.