EL AGUA EN VERANO HAY QUE BEBERLA ASÍ
DE MADRID Y DEL GRIFO
En nuestro blog encontrarás consejos para ahorrar agua y conocerás cómo trabajamos para llevarla con la mejor calidad hasta tu grifo en Madrid
DE MADRID Y DEL GRIFO
En nuestro blog encontrarás consejos para ahorrar agua y conocerás cómo trabajamos para llevarla con la mejor calidad hasta tu grifo en Madrid
Suscríbete al blog
EL AGUA EN VERANO HAY QUE BEBERLA ASÍ
09-08-2021
Para hidratarse bien en verano se recomienda beber entre dos y tres litros de líquido repartidos a lo largo del día, y hay más maneras de hacerlo que simplemente bebiendo agua: descúbrelo en este post
Seguramente hayas oído hablar de los múltiples beneficios de beber agua, pues este recurso es un elemento fundamental que garantiza el buen funcionamiento de nuestro organismo. Nuestro cuerpo es 60 % agua, un líquido que cumple una función esencial para la vida y que hace posibles la digestión, la absorción de los nutrientes y otros procesos bioquímicos fundamentales para que el organismo pueda funcionar.
Así pues, la perdida excesiva de líquidos puede llevarnos a la deshidratación que va ligada a una serie de alteraciones en nuestros niveles de socio y toxinas. Esto puede desencadenar en una serie de síntomas que nos pueden producir malestar como dolor de cabeza, cansancio, alteración del rendimiento físico e incluso de nuestra capacidad de concentración.
Especialmente, en verano, la acción de hidratarnos se vuelve más imprescindible si cabe. Suben las temperaturas y nuestro cuerpo lo nota y se resiente: es muy normal que aumente nuestra sensación de calor y de sed y, además, se incrementa la pérdida de líquidos que elimina nuestro cuerpo a través del sudor, de la respiración y de la expulsión de la orina o las heces.
Por ello, ya sea en la playa, en la piscina, en el trabajo o incluso en casa, consumir la cantidad correcta de agua es fundamental para mantener nuestro cuerpo hidratado y no retener líquidos, pero ¿sabes realmente cómo hay que tomarla?
Como todos los hábitos saludables es una cuestión de aprendizaje y voluntad y no hay lugar a excusas: «no me gusta», «no me quita la sed», «me sienta mal». Para comenzar, te dejamos un resumen de los puntos más importantes. Toma nota:
TRES LITROS
Si la cantidad recomendada de agua al día es de un litro y medio o dos, durante los meses de verano es necesario incrementarla. Además, en el caso de las personas que practican deporte, como correr o montar en bici, una hidratación adecuada y constante resulta imprescindible no solo para mantener el equilibrio hídrico, sino también para evitar un agotamiento excesivo.
A su vez, beber agua es beneficioso para evitar la retención de líquidos en nuestro cuerpo, sentirnos hinchados o pesados. Pues retenemos más líquidos cuanto menos consumimos agua, ya que nuestro cuerpo necesita tener una determinada cantidad en el organismo para poder así expulsarlos.
AUNQUE NO TENGAS SED
Para lograr beber la cantidad de agua recomendada (entre dos y tres litros de agua al día) no debemos esperar a tener sed. La sed ya es una señal de alarma de que el cuerpo necesita hidratación.
Asimismo, es importante tener en cuenta los alimentos que consumimos. Si a lo largo del día ingerimos purés, sopas o mucha fruta, estos alimentos también nos aportarán agua. En este sentido, una de las frutas con más contenido en agua es la sandía, que tiene un 90 % de agua, además de vitaminas y minerales, como vitamina C, potasio y licopeno. Además, el pepino o la lechuga también son importantes fuentes de agua, y de fibra esta última.
OJO CON LA TEMPERATURA: NO MUY FRÍA
Los nutricionistas no aconsejan beber agua muy fría pues afirman que nuestro organismo realmente no admite cambios bruscos de temperatura. Además, beber agua fría es contraproducente porque da la sensación de que elimina la sed más rápidamente, y, por lo tanto, no consumiremos la cantidad de agua que en realidad necesita nuestro cuerpo.
En esta época del año, cuando la temperatura es mucho más elevada y las condiciones ambientales no ayudan a reducir el calor corporal, es la evaporación del sudor la encargada de regular la temperatura. Solo el sudor que se evapora tiene un efecto de refrigeración de nuestro cuerpo. Así, podemos llegar a perder hasta 1,5 litros de sudor por hora. Por ello, es muy importante ingerir agua continuamente, ya que será un elemento primordial en el mantenimiento de la temperatura ideal de nuestro organismo.
DOSIFICA EL CONSUMO
Tener que beber una cantidad mínima de agua al día no significa tenerlo que hacer de golpe. No hay que beberse un litro y medio de agua o dos seguidos, sino que tenemos que ir haciéndolo a lo largo del día de manera paulatina. De esta forma, evitaremos sentirnos llenos o «encharcados» después de beber. Es fundamental empezar a beber a sorbitos pequeños, poco a poco, para que nuestro cuerpo se vaya acostumbrando y luego nos pedirá más agua.
REFRÉSCATE
Sin duda la bebida que más calma la sed es el agua. Si nosotros no acostumbramos el cuerpo a beberla y siempre consumimos refrescos, el cuerpo tirará al azúcar y eso no ayuda ni a disminuir la retención de líquidos ni aporta realmente una buena hidratación.
USA UN BUEN ENVASE
Si queremos beber la cantidad de agua recomendada es fundamental que cuando salgamos de casa, llevemos con nosotros una botella, pero ¿qué tipo de envase es el más adecuado? En este sentido no podemos obviar el cuidado del agua y, por tanto, ningún paso de nuestra actividad puede dejar de lado el medio ambiente, como sustituir el agua embotellada por la del grifo, no solo por la diferencia de precio (el agua embotellada puede ser hasta mil veces más cara que la del grifo), también por la reducción de la huella de plástico.
En este sentido, el uso de botellas o jarras de vidrio supone una magnífica idea. Si las llenamos con agua del grifo y las guardamos en la nevera, dispondremos siempre de agua fresca y óptima para su consumo. Todo ello con un coste económico prácticamente nulo y sin haber generado ni un solo residuo plástico.
TAMBIÉN EN INFUSIONES
Como ya hemos comentado, no debemos olvidar que el consumo de agua se puede hacer de diferentes formas. Es decir, se pueden utilizar otras fórmulas como los tés o las infusiones, o incluso podemos recurrir al agua infusionada con frutas, o el agua con gas, para tomarlas a modo de refresco: todos los beneficios del agua sin consumo de azúcar libre.
Ahora que ya sabes la cantidad de agua que debes beber en verano para mantenerte hidratado, con sed o no, aplica estos consejos y déjanos tu comentario
Suscríbete al blog