EL ATAZAR, LA PRESA MÁS GRANDE DE LA COMUNIDAD DE MADRID

Atrás EL ATAZAR, LA PRESA MÁS GRANDE DE LA COMUNIDAD DE MADRID

EL ATAZAR, LA PRESA MÁS GRANDE DE LA COMUNIDAD DE MADRID

Su gran bóveda de hormigón encierra un embalse capaz de almacenar el 46 % del agua superficial de todo el sistema de abastecimiento


Por su interior discurren galerías de servicio de 8 km de longitud

El Atazar, la presa más grande y reconocible de la Comunidad de Madrid, entró en servicio en abril de 1972. Las obras fueron colosales y concluyeron en diciembre de 1971, sin embargo, la infraestructura no empezó a funcionar hasta unos meses más tarde. Desde entonces, el abastecimiento a Madrid quedó asegurado gracias a la formación de un embalse que, capaz de albergar 425 hectómetros cúbicos de agua, representa el 46 % de la capacidad total de almacenamiento en la región.

La presa de El Atazar es una gran bóveda gruesa de doble curvatura que se eleva más de 120 metros por encima del cauce del río Lozoya. Dispone de un aliviadero de superficie, un doble desagüe de medio fondo y otros dos desagües de fondo. Sus espesores varían desde los 36 metros en la base hasta los 6 metros en la coronación, la parte más alta. Esta tiene una longitud de casi 500 metros.

Las obras fueron financiadas por el Estado y ejecutadas por la Confederación Hidrográfica del Tajo, con la cooperación técnica de Canal de Isabel II. Nuestra empresa redactó el proyecto y se ocupó de las expropiaciones y de las obras auxiliares (toma de datos de campo, azudes y túneles de desviación, viales para la realización de las obras, etc.). El coste total de la presa alcanzó los 6.000 millones de pesetas.

Los trabajos comenzaron en octubre de 1965 y no estuvieron exentos de dificultades. De hecho, fueron más complicados de lo previsto inicialmente, pues se detectaron problemas de estabilidad en las laderas. Esto requirió un estudio profundo del terreno. Incluso hubo que recurrir al asesoramiento de expertos externos. Finalmente, se emplearon puntales profundos para el cosido de la ladera derecha, aguas debajo de la presa. Esta técnica fue tan efectiva como innovadora, pues solo se conocía una experiencia previa realizada en Japón.

Ya en la época se instalaron en la presa los más sofisticados sistemas de medida: sensores, péndulos, extensómetros, micrómetros, piezómetros... En la actualidad, la auscultación de la presa continúa siendo ininterrumpida, en constante comunicación con nuestro Centro de Control. Además de la instrumentación tradicional y de nuevos equipos más complejos, la infraestructura cuenta en su interior, para su supervisión, con un conjunto de seis galerías horizontales, una perimetral y otra subterránea que discurre por debajo de la cimentación. En total, las galerías tienen una longitud de 8 kilómetros.

La construcción de esta presa supuso, sin duda, todo un hito en la región. Gracias al agua que almacena, la Comunidad de Madrid cuenta, desde hace medio siglo, con uno de los mejores abastecimientos de Europa, tanto por la cantidad como por la calidad del agua suministrada. 

 

LA PRESA DE EL ATAZAR, EN DATOS

Altura sobre cimientos: 134 m
Longitud de coronación: 484 m
Volumen de la fábrica: 1.100.000 m³
Galerías: 1 en los cimientos, 1 perimetral y 6 horizontales
Capacidad de desagüe: 500 m³/s