CUANDO TERMINE EL VERANO, NO VACÍES TU PISCINA

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CUANDO TERMINE EL VERANO, NO VACÍES TU PISCINA

El agua del vaso puede mantenerse durante cinco años, por lo que vaciarla cada año supone malgastar miles de litros que podrían volver a usarse


Cubre tu piscina durante el invierno para mantenerla protegida

Durante los meses de verano, la piscina es uno de los lugares preferidos para disfrutar del tiempo de descanso y combatir las altas temperaturas. Los afortunados que disponen de una en su casa o comunidad de vecinos sabrán que, para conservarla, hay que realizar un mantenimiento continuo no solo del vaso, sino de las tuberías, la bomba, los dispositivos de depuración y, por supuesto, del agua.

Pero ¿qué hacemos con nuestra piscina cuando llega el fin del periodo estival, del calor y del buen tiempo? No son pocos los propietarios y las comunidades de vecinos que la dejan a su suerte. Sin duda la opción más eficiente es revestir el vaso durante el invierno para mantener la piscina protegida. Y es que si optamos por vaciarla, realmente estaremos tomando una decisión que nos conducirá a desperdiciar grandes cantidades de agua y, por consiguiente, a gastar más dinero.

Siempre podemos adecuar nuestra piscina para que aguante las épocas en las que no se utiliza. Así le daremos una segunda oportunidad al agua, manteniéndola en buenas condiciones hasta el siguiente verano. Los expertos aseguran que, a menos que se tengan que realizar reparaciones en la pintura o juntas del propio vaso, lo mejor es no vaciar la piscina. Incluso tenerla llena de agua puede ayudar a protegerla en invierno. Hay que tener en cuenta que, si se vacía, la presión de la tierra que la rodea ya no será contrarrestada por la presión del agua, lo que puede hacer que las paredes se agrieten, creando un problema muy serio.

Del mismo modo, el agua ayuda a aislar y proteger las paredes de la piscina contra la suciedad y las inclemencias del tiempo. De manera que, si el agua está libre de algas, moho u otro tipo de bacterias, y los niveles de cloro (entre 1 y 3 ppm.) y de pH (entre 7,2 y 7,6,) son los adecuados, podremos conservar el agua durante 5 años.

Por otro lado, colocar una cubierta solar (tanto en los meses de verano como en los periodos de inactividad) reduce la evaporación del agua. Con este simple gesto estaremos consiguiendo reducir la evaporación del agua del vaso hasta en un 70 %. Además, la lona de protección evitará la caída de materia orgánica en su interior.

Reutilizar el agua de la piscina comporta importantes beneficios: evitamos gastar agua potable para usos lúdicos y la preservamos para los más importantes, como el abastecimiento a la población. Dado que el agua es un recurso limitado, el aprovechamiento del agua de la piscina para la temporada siguiente adquiere un valor incalculable, sin olvidar que cuanto más cuidado mantengamos el vaso durante el invierno, más fácil, rápida y económica será la puesta en marcha de la piscina con la llegada del buen tiempo.